El buceo bajo hielo es una actividad que no sólo implica un cambio de escenario, sino un cambio de mentalidad. La única palabra que todos los buceadores bajo el hielo tienen en la cabeza es “explorar“. El dicho de que nunca te metes en el mismo río es cierto, pero es mucho más cierto en el ámbito del buceo bajo el hielo. El invierno nunca esculpe las mismas montañas heladas dos veces. Los que se aventuran bajo el hielo ven lo que ningún otro buceador verá. Posiblemente nunca.
Peculiaridades del buceo bajo hielo
Para realizar inmersiones bajo el hielo es imprescindible que el buceador cuenta con una formación adecuada y bastante experiencia, al considerarse esta una práctica de buceo técnico.
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El principal reto de bucear bajo el hielo es, por supuesto, la temperatura, tanto del agua como del exterior. Es por ello por lo que se hace necesario contar con un equipo de buceo especifico que este altamente preparado para soportar temperaturas cercanas o a los cero grados. Seré fundamental por ello contar con un traje de buceo seco, guantes gruesos y capucha para la protección del cuerpo, así como de un regulador que sea idóneo a bajas temperaturas.
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Además del equipo de buceo en sí, para poder penetrar la capa de hielo y sumergirnos en las aguas heladas, será necesario contar con un punto de acceso. Este se consigue a base de pico y pala: con una motosierra tendremos que perforar la superficie creando un agujero triangular que mejor garantiza la estabilidad de la capa de hielo.
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Por otro lado, es oportuno, para garantizar la máxima seguridad, contar dos cosas fundamentales. La primera es un cabo guía, también llamada línea de vida, para descender que nos ayude a mantener la comunicación con la superficie. La segunda es al menos un compañero de inmersión: si ya normalmente es importante contar con la colaboración de un compinche, en buceo bajo hielo es más importante aún.
Debajo de la capa de hielo de un lago de montaña no hay demasiados seres vivos. La flora y la fauna son más bien escasas. Y no es de extrañar: a esas condiciones extremas hay pocos seres vivos capaces de adaptarse. Sin embargo, lo que realmente atrae del buceo bajo hielo son los reflejos y juegos de luces que provoca el hielo debajo del agua y las increíbles formas que la naturaleza es capaz de moldear.
Donde bucear bajo el hielo
Si eres un verdadero amante del buceo bajo hielo, a continuación encontrarás algunos de los mejores destinos para esta práctica. ¡Seguro que querrás visitar más de uno!
Tobermory, Canadá
Más allá de los equipos a prueba de congelación y del protocolo bajo el hielo, el buceo invernal ofrece una realidad alucinante que no se encuentra en ningún otro lugar.
El lago Hurón, sede del Parque Nacional Marino Fathom Five, es un lugar único para el buceo bajo el hielo: podrás bucear bajo en el hielo hasta la famosa goleta Sweepstakes de 36 mt, hundida a 6 metros, cerca del faro de Big Tub Harbor. Esta goleta de 1867 se hundió en 1885 y su casco sigue intacta: de hecho, se puede apreciar incluso desde la superficie, cuando no hay hielo por supuesto. Además, el sol que atraviesa el hielo crea un color turquesa, único en el buceo de invierno.
- Cuando bucear: De enero hasta abril
Isla de Baffin, Canadá
No más de media docena de personas al año tienen esta experiencia. La isla canadiense de Baffin, conocida por los osos polares, los narvales y los icebergs encallados, también es un destino muy exclusivo para bucear debajo del hielo.
A diferencia de los icebergs que flotan libremente, muy arriesgados debido a su inestabilidad, los de Pond Inlet, han invernado, es decir, han sido compactados por las manos heladas del invierno.
Donde los icebergs se encuentran con el hielo hay una intersección de agua en movimiento: ahí es donde se realizan las inmersiones en aguas abiertas. Allí, la entrada no difiere de saltar desde el lado de la piscina, lo que permite participar a quienes no tienen experiencia previa en el buceo bajo hielo.
Este es uno de los destinos para buceo bajo el hielo donde, posiblemente, puedas divisar una mayor cantidad de fauna. De hecho, por aquí pasan las ballenas que bajan de Groenlandia, las focas anilladas y posiblemente las belugas y los narvales.
- Cuando bucear: Sólo en mayo
Terranova, Canadá
La Conception Bay, frente a la isla canadiense de Terranova, es un lugar sagrado del buceo bajo hielo. Allí, buceadores en barcos de casco abierto buscan en el horizonte icebergs de unos 15.000 años de antigüedad que han surfeado la corriente del Labrador más de 5000 km a lo largo del extremo sur de Groenlandia y por la costa este de Canadá.
Nunca un iceberg está más vivo que en los últimos momentos antes de su muerte: se oye cómo se disuelve. Junio es el mejor momento para sumergirse cerca de icebergs moribundos.
Allí no es necesario abrir agujeros en el hielo, sino que los buceadores se lanzan a mar abierto y se acercan desde abajo, lo que se considera más seguro que la superficie del mar. Pero incluso este punto de vista no está exento de peligros: los icebergs se rompen y se hacen añicos, provocando explosiones submarinas.
Los fragmentos de hielo salen disparados a la superficie porque son muy flotantes. En un entorno tan dinámico, cada grieta y avalancha de hielo no sólo crea corrientes descendentes, sino que también cambia la flotabilidad del iceberg al instante, gracias a una repentina oleada de agua dulce.
Esta es una de las razones por las que los buceadores, que llevan cascos y trajes secos, necesitan bolsas de elevación: para asegurarse de que escapan de las inconstantes garras del océano y evitar el mismo destino que los icebergs.
- Cuando bucear: Sólo en junio
North Pole, Alaska
Antes de comprometerse con una expedición polar única en la vida, hazte un hueco en el hielo de Alaska, concretamente en el lago Summit, tallado por un glaciar, en la tundra interior de la península de Kenai.
Gracias al calentamiento del clima, pocos lugares pueden garantizar una inmersión segura en el hielo, por no hablar del espectacular y escarpado paisaje de la cercana montaña Hoodoo y de la tundra alpina que alberga zorros árticos, caribúes, búhos nevados y osos pardos. Además el propio lago es el destino final de la carrera de otoño del salmón rojo.
Ya en octubre es posible bucear en este entorno único atravesando la capa congelada, ya de 1 metro de grosor por esa época. La capa de hielo aquí es más clara que la de los icebergs, que son lechosos en comparación. La claridad permite una mayor penetración de la luz, y una oportunidad fotográfica única.
- Cuando bucear: El hielo de Alaska se forma a partir de octubre y se mantiene sólido hasta mayo; a finales de abril es lo mejor gracias a los días más largos. Necesitará experiencia en buceo de altura: el lago está situado a 1.000 metros de altura.
Río Hudson, Nueva York
En las orillas del río Hudson de Nueva York se libraron batallas que se remontan a la Revolución Americana, por lo que no es de extrañar que las tormentas y las corrientes del invierno desentierren los artefactos que encuentran los buceadores de hielo.
No hay una única entrada, ya que los puntos de acceso dependen del hielo. A diferencia de los lagos, con una capa de hielo uniforme, la cubierta del río puede ser más variable.
- Cuando bucear: Enero y febrero
Lago Baikal, Rusia
El lago más antiguo del mundo alberga un asombroso número de especies endémicas, muchas de las cuales son invertebrados de aspecto extraño. Por ejemplo, las 700 especies de gammarus. Este crustáceo anfípodo tiene un tamaño máximo de media pulgada en otros lugares; en Siberia, el tamaño de este bicho alcanza el de un puño.
Además, el agua es mucho más clara que la del Caribe. Al igual que en el Caribe, de las paredes brotan hectáreas de esponjas, cada una de ellas de dos metros de ancho. Las laderas, tan escarpadas como los rascacielos, descienden hasta los 700 mt, gracias a la posición del lago en la fisura a caballo entre dos placas continentales.
- Cuando bucear: Enero y febrero
Mar Blanco, Rusia
Imagina un arrecife de coral bajo el hielo y tendrás el invierno en el Mar Blanco. El único mar de Europa que se congela cada año ofrece capa tras capa de color: los lechos de algas amarillo mostaza dan paso a los rojos, naranjas y blancos de los jardines de anémonas. A través de todo ello se ven peces lobo grisáceos y camarones esqueleto de color rojizo translúcido.
Ves millones de camarones esqueléticos y parece una película de terror: el aspecto de estos animales es bastante aterrador. Las mareas levantan y bajan las placas de hielo, mientras que debajo, la vida en todos los tamaños, desde gobios a belugas, se entremezcla entre las algas y los corales. El buceo bajo hielo en el Mar Blanco es una experiencia tan fascinante que después de esto ya no te interesará más bucear en aguas cálidas.
- Cuando bucear: De enero hasta abril.
Lago del Naret, Suiza
La primera semana de julio, los últimos 16 kilómetros del ventoso paso llamado Val Sambuco, en el sur de los Alpes suizos, se abren gracias al deshielo, lo que permite a los buceadores de altura navegar hasta la orilla del Lago del Naret, el único punto de agua dulce conocido en el mundo que contiene verdaderos icebergs.
Tal vez sea la costa rocosa la que crea el fenómeno, permitiendo que el lago se caliente rápidamente. O tal vez sea el tamaño y la profundidad del lago, de unos 105 mt, lo que hace que el hielo derretido se aleje rápidamente de la orilla, convirtiéndose en icebergs lo suficientemente pequeños como para que los buceadores puedan deslizarse por debajo y contemplar las formaciones aureoladas por los rayos del sol.
Pero esta aventura tiene un plazo muy ajustado: Dos semanas después de la apertura de los caminos, los bloques de hielo empiezan a ser víctimas del verano, derritiéndose y hundiéndose de nuevo en el lago.
- Cuando bucear: Los icebergs del lago pueden formarse antes, pero las carreteras no se abren hasta la primera semana de julio.
Buceo bajo hielo en España (o cerca)
Si bien es cierto que los mejores destinos de buceo bajo hielo se encuentran más al norte, también es cierto que incluso en España se puede practicar buceo bajo hielo. En España o muy cerca de la frontera.
Panticosa, Aragón
El destino español más conocido en España para practicar buceo bajo hielo es Panticosa en Aragón. En Ibón de Baños, a 1600 mt de altitud en los Pirineos de Aragón, es posible bucear “bajo techo” en un lago de alta montaña. Aquí la capa de hielo no es tan gruesa como en otros lugares, lo que permite una mayor penetración de la luz y, en consecuencia, más juegos de reflejos y destellos.
- Cuando bucear: Enero y febrero
Vall de Nuria, Cataluña
Otro destino para buceo bajo el hielo en España es la hermosa Vall de Nuria. En este encantador valle de Cataluña es posible sumergirse debajo de la capa de hielo invernal para experimentar la sensación de aventura que solo el buceo bajo hielo es capaz de transmitir. La ventaja de bucear debajo del hielo en España es que la luminosidad de los cielos a estas latitudes es mayor respecto al norte y esto mejor la visibilidad y favorece los juegos de luz.
- Cuando bucear: Enero y febrero
Les Angles, Francia
Para practicar buceo bajo hielo un poco más cerca de casa antes de lanzarse a una de esas aventuras antes descritas, puedes conducir hasta el Lago Matemale en la estación de esquí de Les Angles, a 1.600 metros de altitud en los Pirineos orientales. En este lago artificial se organizan salidas de buceo bajo hielo durante los meses de enero y febrero: una buena opción para principiantes que quieren acercarse al mundo del submarinismo de invierno.
- Cuando bucear: Enero y febrero
Gran Valira, Andorra
Otra opción cercana es Andorra. Aquí en las pistas de Gran Valira y Vallnord hay varios lagos de alta montaña aptos para practicar buceo bajo hielo, con diversos grados de dificultar. Se va desde los 2000 mt de la balsa La Canaleta, apta para principiantes, hasta los 2350 mt de los lagos de Tristaina, en los cuales es necesaria un poco más de experiencia.
- Cuando bucear: Enero y febrero
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